Capacitaciones Ludicas y Creativas

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Talleres Organizacionales con intervención de clowns: Una metodología educativa innovadora

viernes, 16 de julio de 2010

Lo que nos enseña Toy Story 3


Pixar nos sorprende con piezas cinematograficas familiares, que generan las emociones mas sublimes en el ser humano: la risa, la ternura . Toy Story 3 nos retrata esa eterna disyuntiva que tenemos los seres humanos: el diablo y el angel interior, la bondad y la maldad que convive en nuestra alma y nuestras luchas interiores porque una vence a la otra. Los juguetes, símbolo de inocencia infantil nos retratan esa realidad. Dentro de esta historia hay una banda de "buenos" y "malos", estando la banda de malos liderada por un Oso de felpa de color rosado, dícese con "olor a fruta", cojo porque su andar es impulsado por un bastón. Este oso simula una ternura y una gentileza, que esconde en realidad, a un crápula y manipulador personaje que arrastra huellas del pasado que marcaron su alma.
¿Qué dolor tan grande podría haber amargado el corazón de un juguete?
Respuesta:
- "El olvido" por parte de esa niña con la que compartió maravillosos momentos de la infancia. (Los juguetes, generalmente, tienen un dueño y su primer contacto con el amor incondicional empieza a través de esta relación).(INGRATITUD)
- El reemplazo por "otro" juguete, idéntico a él, pero definitivamente, menos gastado, raído y sin las huellas de uso, típicas de aquellos juguetes que se vuelven nuestro "camote" durante la niñez. (Y es que la comparación y el reemplazo duelen).(DESLEALTAD/INFIDELIDAD).

Pero, la película también nos cuenta que las amarguras de Lotso (Ese es el nombre del oso paticojo/que huele a fruta/doble cara/pero inmensamente apachurrable), son INFUNDADAS ya que los 2 hechos que relato en el párrafo anterior son conjeturas o fantasmas:

Lotso no fue olvidado por su dueña.
Lotso fue extraviado circunstancialmente, "llorado", "añorado" y "reemplazado" con un juguete exactamente igual a él para llenar el gran hueco emocional que había originado su pérdida.

Lotso vivió su vida con una amargura infundada, basada en esas interpretaciones de la realidad que muchas veces hacemos y nos ponen en la posición "más pesimista" y "perdedora", y que juzgan sin preguntar.
¿Cuantas amarguras infundadas conviviran también en nuestro corazón?

Detrás de cada corazón ruin,hay una carencia afectiva, hay una historia que dejó cicatrices, hay una huella profunda. Este hecho es representado en la historia de Lotso de manera perfecta. Cierro la sesión con la pregunta:
¿Haz contado tus cicatrices? ¿ No te haz puesto a pensar que de las 10 que puedes tener, 3 en realidad no existen, y tú insistes en creer que las tienes ahí?

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